TRUCOS PARA REDUCIR GASTOS Y AHORRAR MÁS

¿CÓMO PUEDES REDUCIR GASTOS?

¿Llevas tiempo intentando ahorrar y sin embargo te encuentras a final de mes con la cuenta en negativo? No te preocupes, en este artículo te voy a dar unos cuantos trucos que puedes poner en práctica para reducir tus gastos y crear espacio para el ahorro.

Tal y como fuimos introduciendo en el capítulo sobre «¿en qué gastamos nuestro dinero?«, nuestras finanzas personales se dividen en una serie de partidas. Pero antes debemos hacer otra clasificación previa: Gastos Básicos y Gastos Extra.

GASTOS BÁSICOS Y GASTOS EXTRA

«Las necesidades son esenciales para la supervivencia y para tener una salud física y psicológica sana. Los caprichos son ese plus que nos genera bienestar, placer y gratificación, pero no son necesarios para la supervivencia» .

Rafael Guerrero,  Psicólogo y Doctor en educación.

Los Gastos Básicos son aquellos que necesitamos para subsistir, que cubren nuestras necesidades básicas del día a día, como alimentarse, vestirse, higiene, descanso, comunicación y transporte.

Adicionalmente a estos Gastos Básicos estarían lo que yo llamo Gastos Extra, tales como la Formación o los cursos, el Ahorro o la Inversión, la Generosidad o Gratitud y los Caprichos.

Si un día concreto nos quedásemos sin trabajo y tuviésemos que gastar lo mínimo necesario para subsistir nos centraríamos en los Gastos Básicos, y no pensaríamos en salir a cenar, apuntarnos a un curso, comprar un regalo o ahorrar.

Por este motivo resulta clave tener bien claro qué consideramos básico y qué extra, sin restarle importancia a ninguno de ellos, pero entendiendo que su naturaleza es diferente.

Una vez hemos hecho esta clasificación previa pasaríamos a analizar cuál es el presupuesto que necesitamos para nuestros GASTOS BÁSICOS MENSUALES.

GASTOS BÁSICOS

ALIMENTACIÓN

Si ya tenemos una idea del importe mensual que gastamos cada mes en esta partida (lo que obtendremos con nuestro Excel de Gastos), vamos a tratar de ver cómo podríamos reducirlo. Lo ideal sería estar en torno a un 10-15% de nuestros ingresos.

Como ya vimos en el capítulo sobre alimentación consciente, cuando compramos en supermercados y grandes superficies pensamos que estamos obteniendo el mejor precio, pero eso está lejos de ser cierto.

Reducir gastos en alimentación
Alimentación fresca y natural

Frutas y verduras

Lo que sí está comprobado es que las frutas y verduras saldrán más económicas adquiriéndolas directamente en fruterías, y es muy probable que su calidad sea mejor. Aprovecha y adquiere tus legumbres y cereales en estos comercios, pues suelen venderse a granel y por tanto a mejor precio.

Haz una búsqueda de la mejor frutería de tu barrio, prueba varias y fíjate que tengan una buena rotación del género, es decir, que tengan frutas y verduras frescas cada poco, esa es una buena señal.

Otro pequeño truco es que hagas tu lista de la compra de antemano, valorando bien lo que necesitas y tachándolo cuando lo adquieras. Al hacerlo obtendrás un pequeño «chute» de dopamina y te asegurarás de llevarte sólo lo que necesitas.

CARNES Y PESCADOS

El proceso sería similar para la carne, el pescado o los embutidos. El precio y la calidad serán mejores en comercios especializados, tan sólo tienes que buscar y preguntar cuáles son los mejores en tu zona. Utiliza google maps y sus reseñas o pregunta a la gente del barrio, que seguramente conocerán las mejores tiendas de la zona.

Ten en cuenta que esos tres productos serán los más caros de tu cesta de la compra, así que es importante que te asegures de no gastar de más.

RESTO DE PRODUCTOS

Para el resto de productos «no frescos» que necesites, valora los diferentes supermercados de los que dispones en tu zona, comprueba precios, hazte tarjeta de cliente si te ofrecen descuentos o promociones, y compra donde los productos sean más económicos, ya que es muy probable que la calidad de esos comercios sea similar.

Eso sí, no olvides de nuevo tu lista de la compra. Estas empresas saben muy bien cómo llamar tu atención para que te vayas con más productos de los que realmente necesitas.

ALQUILER O HIPOTECA

A no ser que tengas la fortuna de poseer una vivienda en propiedad o que vivas en casa de tus padres, esta será sin duda una de las partidas más importantes de tu presupuesto mensual.

La máxima a seguir en este caso es, asegúrate de vivir en un lugar que te puedas permitir. Si el precio de tu alquiler o hipoteca está por encima del 30% de tus ingresos mensuales, no te lo puedes permitir.

 

Reducir gastos en vivienda
Decide conscientemente dónde vas a vivir

 

A la hora de mejorar nuestras finanzas personales, cancelar nuestras deudas y encaminarnos hacia la creación de un hábito de ahorro, es imprescindible tener un remanente importante entre nuestros ingresos y nuestros gastos básicos. Para ello, como comentamos al principio, los gastos básicos no deberían exceder el 60% de nuestros ingresos, y la vivienda suele ser la culpable de que este requisito no se cumpla.

Es difícil de asimilar, pero si quieres dar un cambio importante a tus finanzas has de ser consciente de tu situación actual. Busca un alquiler más barato, cámbiate a otra zona, comparte piso, vete a vivir a una cabaña, o cualquier otra opción que se te ocurra, pero que te permita mantener tu coste de alojamiento por debajo del mencionado porcentaje.

RECIBOS Y SUSCRIPCIONES

Este apartado suele ser uno de los más fáciles donde recortar gastos innecesarios. Os doy ejemplos: cuotas de gimnasio al que no vamos o es demasiado caro, tarifas de móvil e internet más elevadas que el precio de mercado, suscripciones a Netflix, HBO, Prime Video, Spotify, clases de yoga, baile, zumba, etc.

Dice Sergio Fernández en su libro libertad financiera que la clave para mejorar tus finanzas personales es decirse verdadSi estás leyendo este Blog es porque quieres mejorar tu estado financiero, y para ello has de soltar lastre.

 

Reduce tus suscripciones a las mínimas necesarias

 

Tanto las suscripciones, como las actividades extra son muy deseables pero no son imprescindibles. En este momento las consideraríamos como gastos extra, así que cuando lleguemos a ese apartado ya valoraremos si tenemos aun remanente para ello.

Respecto a las facturas de suministros (electricidad, agua, gas, teléfono e internet) nuestro objetivo es obtener las tarifas más ventajosas, es decir, asegurarnos de que nadie está pagando un euro más barato que nosotros. Revisa precios, llama a las compañías, pide ofertas, pregunta a otras personas y escoge lo más barato por el mínimo servicio que necesites.

Acompaña este trabajo previo con un consumo responsable y adecuado a tus necesidades. Es decir, trata de consumir energía en los tramos más baratos, ahorra agua cuando no la necesites, comparte tu internet con otra persona (vecinos) o prueba los beneficios de la ducha fría.

Se trata sencillamente de reducir al máximo costes innecesarios o sobredimensionados para crear el mayor remanente posible que te ayude a cancelar tus deudas y fomentar el ahorro.

TRANSPORTE

Este elemento depende mucho de dónde vives. Si vives en una ciudad este es el lugar donde más posibilidades existen para ahorrar en esta partida.

Nos hemos acostumbrado a ir a todas partes con nuestro vehículo particular. No sólo eso, asociamos normalmente UN vehículo a UNA persona. Esto financieramente no es sostenible, pues, un vehículo no es sólo su precio de compra, sino que hay que añadir el seguro, los impuestos, el mantenimiento, las reparaciones, las posibles multas, la gasolina (o electricidad) o el aparcamiento.

Por lo tanto, si puedes acceder a otro tipo de servicio de transporte, te aconsejo que lo estudies en profundidad y valores la posibilidad de vivir sin coche en propiedad.

 

Transporte público, sostenible y más económico

 

Hoy en día existen infinidad de posibilidades de transporte más allá del coche. Empezando por una moto, que ya implica un precio de compra y mantenimiento bastante inferior. Podemos valorar los servicios de autobús, metro o tren disponibles que conecten nuestra casa con el trabajo, y tratar de buscar los comercios y servicios disponibles en nuestro entorno a los que podamos acceder a pie, en bicicleta, en moto, en monopatín

Pero además, en el caso de que necesitemos acceder en coche a ciertos espacios, hoy en día tenemos la posibilidad de alquilar coches eléctricos por horas o contratar servicios de taxi o VTC (Uber, Cabify…).

Es difícil afrontar la decisión definitiva de prescindir de la comodidad de un coche particular y adentrarse al nuevo mundo del transporte urbano. Sin embargo, el cambio creará un espacio de ahorro significativo en tu presupuesto, y es posible que te abra la puerta a otro tipo de hábitos que quizás termines encontrando más agradables que los que tenías antes.

¿Y SI DECIDO SEGUIR TENIENDO COCHE?

Algo muy lícito, de hecho, yo tengo coche, aunque también es cierto que vivo en una cabaña en medio del monte…

Pues en ese caso lo que toca es tratar de reducir al máximo los costes asociados. En primer lugar, la gasolina. Ya comenté en el artículo de trucos financieros para opositores sobre una aplicación móvil, precio de gasolina,  que te indica cada día las gasolineras más baratas en un radio de hasta 25 kilómetros. Yo la utilizo a diario, y la verdad es que me ahorro bastante cada mes.

Comentaré un poco de pasada el tema de la conducción eficiente. Este tipo de conducción también supone un ahorro importante mensualmente. Controlar que tu velocidad no sobrepase los 100 kilómetros por hora de media te ayuda a mantener un consumo de litros por cada 100 kilómetros bastante equilibrado y, de nuevo, eso a final de mes, se nota.

Hay otro punto que puede parecer contradictorio. Las revisiones. Personalmente trato de pasarlas en el taller oficial. ¿Por qué? Pues porque si realizas las revisiones del vehículo cuando toca y en un taller de calidad y con garantía reduces tus posibilidades de sufrir una avería.

ROPA Y OBJETOS DEL HOGAR

En este capítulo todo se resume a una máxima: compra sólo lo que necesites y que sea de calidad.

Supongo que has oído hablar del minimalismo. Este concepto gira en torno a poseer el menor número de cosas posible, más allá de lo estrictamente necesario. Otro concepto interesante sería el Efecto Diderot. Hablaremos de él más adelante pero a grandes rasgos se trata de un efecto en espiral por el cual adquirir un bien te lleva a la necesidad de adquirir el siguiente, y así sucesivamente.

No se trata de convertirse en monjes shaolin y privarse de todo lo material, sino en, CONSCIENTEMENTE, identificar aquellas cosas que nos aportan algo de valor en nuestras vidas.

 

Somos lo que compramos

 

Cada vez que tengas que comprar algo, ya sea un pantalón, una esterilla, una lámpara o un cuchillo, trata de analizar el tipo de producto que necesites, sus características, y lo que esperas de él. De este modo podrás analizar el mercado en búsqueda de aquel que cumpla con esos requisitos. Eso sí, te aconsejaría que la calidad y la durabilidad fueran dos de las variables a tener en cuenta, pues como sabes, lo barato suele salir caro.

Dado el alto nivel de estrés al que nos vemos sometidos en el día a día, no solemos tener tiempo de hacer este análisis. Muchas veces vamos a un chino, al centro comercial o a Amazon directamente, y compramos lo primero que pasa por nuestros ojos. El problema es que ese producto termina siendo más caro, y muy probablemente no el de mejor calidad.

A través del Blog iremos realizando varios análisis de productos para facilitarte la tarea y al mismo tiempo explicarte el proceso para realizar un consumo consciente.

MASCOTAS

Si tienes un perro, gato o similar este apartado sí es un gasto básico para ti.

Cuando tenemos animales domésticos hemos de tener en cuenta varios gastos: comida, veterinario (medicamentos, vacunas) y accesorios (correa, arnés, platos).

Me centraré en el primer punto, la comida. Lo más fácil y habitual es comprar pienso. Existen multitud de marcas y tipos en el mercado cuyos precios oscilan entre los 20 y los 70-80 euros el saco. Las variables a tener en cuenta serán por tanto la calidad y el origen de los ingredientes, el precio y la cantidad.

 

¿Si tú comes bien, por qué yo no?

 

Pero también existe la posibilidad de darle comida natural. Es posible que salga un poco más cara pero sin duda será más saludable y divertida para el animal. Podrías cocinarla tú o encargarla a empresas que ya se ocupan de prepararla y llevártela a casa.

No me voy a extender más en este asunto ahora pues haré una entrada sobre alimentación para perros. En ella analizaré los tipos de pienso y lo compararé con la comida real, para que podamos tomar una mejor decisión a la hora de dar de comer a nuestras mascotas.

GASTOS EXTRA

Perfecto. Ya hemos conseguido ajustar nuestros Gastos Básicos a un 60% de nuestros ingresos, lo que implica que hemos liberado un 40% para nuestros Gastos Extra.

Así que, ¿Cómo vamos a distribuirlo?

FORMACIÓN

En este apartado entran muchas cosas. No sólo cursos, máster o títulos académicos, sino la compra de libros, las terapias, los retiros, los talleres… Desde mi punto de vista este apartado abarca todo aquello que te suponga subir un escalón respecto a tu conocimiento del día anterior en las materias de tu interés.

Normalmente este tipo de gastos se suelen diluir en el presupuesto mensual. Otras veces, cuando llega el momento de hacer alguna formación, no tenemos dinero para ello y, o renunciamos, o lo financiamos con deuda.

Mi visión a día de hoy es que aquí no debes de escatimar. ¡OJO! He dicho que no debes escatimar, no que puedas malgastar tu dinero. Selecciona las áreas de aprendizaje que te interesan y que creas que te llevarán al siguiente nivel, busca las mejores formaciones por relación calidad-precio y, ¡apúntate!

 

Nunca dejes de aprender

 

Lo mismo con los libros. Uno de los errores que solemos cometer es que vamos comprando libros según nos van llamando la atención o nos los van recomendando. Mi sugerencia es, apúntalos en una hoja de papel (o en tu dispositivo electrónico), ordénalos por materias, y vete comprando uno nuevo a medida que hayas terminado el anterior. De lo contrario te vas a juntar con tantos libros por leer que te vas a bloquear y es posible que termines por no leer ninguno.

Un último apunte respecto a los libros. Valora el conocimiento esencial que te aportan. Si hay alguna materia sobre la que desconozcas y que creas que te puede ayudar en tu vida personal o profesional, busca el mejor libro sobre la materia y devóralo. Nunca antes habíamos tenia una Biblioteca de Alejandría 2.0 tan al alcance de la mano.

CAPRICHOS

No nos queremos lo suficiente. Creemos que sí, pero no. Prueba de ello es que no solemos guardar una parte específica de nuestro presupuesto para nuestros caprichos. Más bien suele ser al revés: gastamos, gastamos y gastamos y cuando no podemos más, «venga, un capricho ¡que me lo merezco!».

Te recomendaría reservar un 10%. Y eso sí, aquí ya podemos ser sinceros y definir qué consideramos nuestros caprichos. Si quieres tener Netflix, ¡perfecto! Pero va a salir de aquí. ¿Te gusta mucho salir a cenar fuera? ¡Genial! Pero sale de esta partida.

 

Reduce tus gastos y aumenta tus caprichos
Descubre lo que te gusta y… ¡Hazlo mucho!

 

Al poner un límite esto nos ayuda a priorizar lo que es más importante para nosotros. Cuando tengo que escoger entre un móvil de última generación o irme de vacaciones a un lugar que me encanta, cambia nuestra visión de las cosas y la importancia que les damos.

Eso sí, piensa en tu presupuesto anualmente, no mensualmente. Me explico, en lugar de pensar que este mes tienes 150€ para tus caprichos, lo cual limita seriamente tus opciones, piensa que tienes 1.800€ en caprichos para todo el año. Esto te forzará a organizarte mejor y de forma más planificada, pero ampliará tus posibilidades como nunca habrías imaginado.

GRATITUD

Este capítulo es muy parecido al anterior. No solemos estimar una cantidad disponible para nuestra generosidad o para nuestra gratitud hacia los demás. Sin embargo, DAR NOS HACE MÁS FELICES.

¿Cuándo sueles disfrutar más, cuando te hacen un regalo o cuando lo haces tú? De hecho, incluso cuando te hacen un regalo es posible que te surja la necesidad de ser generoso de nuevo con esa persona.

El problema es que las ganas de tener detalles o manifestar agradecimiento y generosidad nos surgen multitud de veces al día, pero como pensamos que no tenemos dinero para ello, las desechamos. Pero, ¿Qué ocurriría si te asignaras un presupuesto mensual, mejor dicho, anual, para dar rienda suelta a tu generosidad?

 

Reduce tus gastos y aumenta tu gratitud
Descubre el poder de la gratitud

 

Yo lo he probado y de verdad que es una maravilla. Empieza con poco, con lo que puedas, pero asigna un importe y dedícalo a aquellas personas o actividades que te reporten más satisfacción. Verás que no es un regalo para los demás, en realidad ES UN REGALO PARA TI.

AHORRO

Y llegamos al capítulo más deseado, que por supuesto dejamos para el final, como premio a haber llegado hasta tan lejos con tu lectura ??

El porcentaje que has de asignar al ahorro es muy variable. Yo te recomiendo que empieces poco a poco. Si es algo que nunca has conseguido hacer empieza con un 5 o un 10%, o incluso redondea, empieza con 100€.

Eso sí, regla número 1 y esencial: «Pay yourself first». Robert Kiyosaki, gran gurú de las Finanzas personales, indicaba en su famoso libro «Padre rico, Padre pobre» que en cuanto te llegue la nómina lo primero que has de hacer es una transferencia a otra cuenta con el importe que hayas determinado destinar al ahorro. ¡Lo primero! Antes de empezar a pagar recibos o deudas, págate a ti mismo primero.

 

Reduce tus gastos y aumenta tu ahorro
Cuida tu ahorro, cuida tu futuro

 

Trata de ir incrementando ese porcentaje o importe un poquito cada mes, de forma progresiva y moderada, porque lo que nos interesa es no tener que volver atrás. Si un mes te resulta casi imposible subir, está bien, mantenlo ahí, pero no lo fuerces demasiado pues quizás te haga tener que recurrir a él por no poder afrontar tus gastos corrientes.

Eso sí, cuando lo incrementes un poco, inclúyelo en esa transferencia mensual a tu cuenta de ahorro y no lo toques. Verás cómo mágicamente siempre encuentras la manera de llegar a fin de mes.

Digamos que de este modo desbloqueas tu creatividad y pones a tu sistema reticular activador ascendente a funcionar.

CONCLUSIÓN

Reducir tus gastos no es una tarea sencilla. Requiere disciplina, voluntad, un plan claro y definido y las herramientas adecuadas.

A través de esta entrada hemos ido repasando los trucos y estrategias para conseguir reducir gastos en cada una de las partidas de tu presupuesto mensual. Pero ante todo, has de ser constante y en cierto modo exigente, pues de lo contrario es muy fácil volver a hábitos del pasado.

Acabaremos con una frase de James Clear, autor del maravilloso libro «Hábitos Atómicos«:

«Ahorrar dinero con frecuencia se asocia con hacer un sacrificio. Sin embargo, es posible asociar este hábito con la libertad en lugar de hacerlo con la limitación, cuando te das cuenta de una sencilla verdad: vivir por debajo de tus posibilidades en este momento incrementa tus posibilidades futuras«.

James Clear – Hábitos Atómicos.